Rosa llegó el martes a Valencia y para aprovechar el día al máximo pensamos en recorrer parte de la ciudad pero para no perder la costumbre de estar entre los animales decidimos ir al BioParc.Este parque que no intenta ser un zoológico tiene otro concepto sobre el cuidado y bienestar de los animales. En primera instancia no existen celdas o jaulas, sólo límites camuflados para la gente. Dentro del parque hay distintas zonas muy grandes donde conviven varias especies. Lo que se intenta recrear son las distintas zonas de África con su respectivo clima: sabana húmeda, sabana seca, la parte ecuatorial, la isla de Madagascar.
Entre otros animales pudimos ver Rinocerontes, Jirafas, Elefantes, Suricatas, Mangostas, Lemures, Mandriles, Cocodrilos, Pitones, Insectos gigantes, Puercoespines, Hienas, variedades de aves etc etc. Muchos de ellos entre la gente. Sí, entre la gente. Sin ir máslejos donde recrean la Isla de Madagascar un Lemur estuvo a punto de darle un beso a Rosa. Otra de las características particulares de este Parque.
Algunas curiosidades que nos sucedieron en el primer día de visita de Rosa fue ver al cómico Suricata en dos patas observando todo lo que sucedía a su alrededor mientras los otros trabajaban sin descanso haciendo huecos en la tierra. También pudimos ver a la Jirafa comiendo a centímetros de nosotros. Descubrimos a los bebes mangostitas que recién nacían, parecían pequeñas ratitas peladas. Vimos también al Leopardo a pocos centímetros. Y sin dudas el más raro de todos el pájaro que pueden ver en la última foto que es feo feo, pero muy feo. Lo pueden comprobar ustedes mismos ampliándola, lo cómico es que era el único con las alas abiertas sin moverse. Parecía literalmente una estatua.
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